martes, octubre 11, 2005

El Calcio que viene de la leche

Hace algún tiempo había un anuncio en televisión que no dejaba de obsesionarme cada vez que lo veía. El spot publicitaba una marca de leche y declaraba ser enriquecida con “calcio que viene de la leche”.

La materia, las sustancias, nosotros mismos, todo está formado por átomos combinados de forma más o menos compleja. Puede resultar sorprendente pero todo lo que existe se reduce a combinaciones más o menos complejas de unos pocos elementos químicos, los recopilados en la tabla periódica. También hay que tener en cuenta que todos los átomos del mismo elemento son iguales. Así los átomos de carbono que componen un diamante son exactamente iguales a los que forman el grafito de la mina de un lápiz o los que están formando parte de nuestro propio organismo, podríamos intercambiarlos sin que se notase nada. Si, por poner un ejemplo, me compro un coche, podré personalizármelo, pintarlo como quiera, colgarle tonterías, incluso tunearlo y ese coche será diferente de los demás fabricados como él. A diferencia de los vehículos, y pese a ser una pena en algunas ocasiones, a los átomos no se les puede colocar ningún “lacito”(1) para poder reconocerlos después de entre la multitud de átomos indistinguibles que son de su mismo tipo, así que ni a nosotros ni al compuesto vaya a formar ese átomo le va a importar de dónde venga, el resto de átomos no son tan rencorosos...

Aclarado este punto ¿Por qué a alguien debería importarle que el calcio de la leche venga sólo de la leche, como anunciaban en ese spot? ¡Si todos los átomos de calcio son iguales! La única explicación que se me ocurre a este comentario, y siendo ya muy purista, es que “alguien” extrajese el calcio de “algún lugar o compuesto” y no se molestara en purificarlo, incluyendo así cualquier “contaminante” que lo acompañase y transmitiéndolo al producto. Pero personalmente, este simple comentario me despierta algunas dudas. ¿Acaso la leche ya lleva todo ese calcio que parecen anunciarnos como un valor extra añadido? ¿o quizá nos venden otra leche a la que le han quitado el calcio, para poder añadírselo a esa? porque tirarla no creo... Bueno a pensar sobre ello, al menos a mí no deja de rondarme, hasta el próximo tema.

3 Comments:

Blogger Pris said...

(1)Como casi siempre las verdades rotundas no suelen serlo, al menos no sin puntualizaciones y personalmente no me gustan las verdades a medias... Realmente existen técnicas de trazabilidad que permiten “marcar” un átomo, nunca un electrón (esto sí es cierto) para observar su comportamiento o reconocerlo. Éstas se basan en la utilización de “isótopos”. Los átomos de un mismo elemento tienen igual número de protones y electrones, pero existen diferentes “especies” en las que varía el número de neutrones, algunos son muy poco habituales, por lo que si se introducen pueden reconocerse después mediante algunas técnicas complejas. El número de neutrones no afecta al comportamiento del átomo, que será el mismo. Esta detección de isótopos diferentes es en la que se basan las actuales técnicas del Carbono 14 y del Uranio 238, muy utilizadas en la datación de restos arqueológicos.

9:49 a. m.  
Anonymous yambra said...

Exacto, me parece muy interesante lo que dices al final: ¿acaso hay leche "extracalcificada" con calcio de otras leches? Y si es así, ¿qué hacen con la leche "descalcificada"? ¿la venden bajo el amparo de una marca blanca?
Inquietante.

12:09 p. m.  
Blogger Pris said...

No, no necesitan recurir a venderla bajo marcas blancas pudiendo venderla como "desnatada" sencillamente, de este modo nos hacen un favor para que no engordemos, todo está en saber cómo enfocar la publicidad...

7:05 p. m.  

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